martes, 7 de septiembre de 2010

ciclo inverso

Hay unos globos azules
volando sobre la verde parcela.
Van hacia el norte, junto a los oso blancos.
hay unos globos rojos
volando sobre la parcela.
Van hacia el sur, junto a los pingüinos.

Sobre la parcela, tienen un breve encuentro los globos.
El viento, tan soplón como en otoño, les hace una jugarreta.

Ahora

Hay unos globos azules
Nolando sobre la verde parcela
Van hacia el sur, con los osos blancos.
Hay unos globos rojos
Volando sobre la verde parcela
Van hacia el norte, con los pingüinos.

martes, 24 de agosto de 2010

en el cementerio

Aún cantan las viudas
Los últimos versos sobre sus tumbas.
Neblina y fango,
El paisaje de los muertos.
La cerca de azufre separa
Vida y muerte,
Nacimiento y deceso.
Tengo de amigos al silencio
A la noche
A la luna.

El dolor ha sido incinerado
Y en un ánfora guardado.
En el día, bajo el techo me quedo
Aunque escucho a los niños
Reír despreocupadamente sobre
Mi tumba.
En la noche, salgo
Saludo al enterrador
Camino entre flores fallecidas,
Mausoleos famosos,
Bajo estrellas grises.
Y el graznar del cuervo
Ya no me provoca escalofríos.

Llevo algunos años sin dormir
Y no me pesan.
De nuevo muero
y sigo aquí.
no hay nada más.
solo gris y negro
¿Quien me pregunto que quería ser eterno?

martes, 17 de agosto de 2010

Meg

esta vez la situación se complico más de lo previsto. Meg se compadeció de aquella anciana de la fila 5 que usaba bastón para poder caminar. A mi me importaba un bledo toda eas gente. Aburridos, yendo al banco, haciendo filas, dejándose tratar peor que la basura. Meg ayudó a la pobre anciana a salir del Banco mientras el fuego iba consumiendo escritorios, papeles, dinero, cámaras de seguridad, a un cajero que no pudo salir. Lo fascinante del fuego es su relampagueante vida. Puede mutar de fuego a cenizas en un santiamén. Meg seguía ayudando a la anciana; esta sudaba a chorros no se si por el miedo a morir (creo que ya estaba acostumbrada a esa edad) o por el incesante calor del lugar.

- Apúrate perra, si no te dejo calcinar como todo lo demás detrás tuyo.

salimos caminando mientras que los espectadores gozaban de una bella obra antes de llegar a sus trabajos. algunos usaban sus celulares para tomar fotografías, otros realizaban llamadas, gritos de mujeres por doquier, lo hombres pasivos analizaban la situación, no había ninguna autoridad cerca. Fue nuestro banco 25 en 3 meses de actividad. Me impaciento tan solo en pensar que diran los diarios mañana.
“100 millones calcinados” “Imparables” “El estado no puede con ellos “.
No tomamos el dinero del banco, lo quemamos. disfruto esa sensación de llegar a un lugar y tomar lo que me haga falta. Todo lo hago sin dinero. me estorba. Meg llega junto a mi solo para alejarnos de la escena. Encendemos el carro y apresuramos nuestra huida. a lo lejos, las incesantes sirenas de los distintos cuerpos de seguridad van haciendo su aparición. Enciendo un pitillo y dejo atrás aquella obra. Sabes, uno no debe enamorarse ni de las mujeres ni de las obras que realiza, el presente es lo único que tenemos.
- dale a la derecha, Meg, que ya estamos cerca del banco nacional.- le digo.

martes, 15 de junio de 2010

uno a uno

Millones de palabras
y solo unas cuantas caben
Aquí.
Aquí es donde nace la serpiente
y se revuelca dentro del pantano
y éste se formo hace millones de palabras
O de años, para que se entienda.
y antes de eso, en algún momento
Hubo otra constelación con otro pantano
on otra serpiente
con otras palabras.
por las noches, los roedores no paran
de masticar veneno del suelo
y no es que sean venenosos
son admiradores del desecho.
como los buitres
y su carroña.
Les va tumbando los dientes
uno a uno
como era antes con los marineros
y sus cabezas de pescado
uno a uno van cayendo
uno a uno van surgiendo.
Si, todo uno a uno.
ahora veo ese pantano
con ese roedor comiendo deshecho
y la serpiente acechando a ese roedor
cuando de pronto llega el marinero
y termina con todos gracias a las proteínas
brindadas por el pescado que había comido
unas horas antes.
y no le basto al desgraciado marinero
sino que destruyo el pantano
y todas las palabras que habían habitado
en él.
y se quedó solo.
ya sin pantano, sin roedor, sin serpiente.

miércoles, 26 de mayo de 2010

encerrado en el motel

fui allá y vine acá
probé esto y aquello
deje caer mi pistola sin balas
entre las sabanas de aquel motel
donde viví llanas noches
con la cortina cerrada.

la luna calentaba mi cena.
el musgo en el baño lucía radiante
como los ojos llorosos de Celia
cuando reclamaban la carencia afecto.

las toallas blancas terminan de confidentes
escuchan lo que tus manos sienten
y a su vez
éstas les otorgan una nueva opción
de apariencia
se tornan rojas como el carmesí olvidado.

no hay retorno
un muro sella mi pasado
me recuerda que no tengo que observar el piso
que las manchas en la pared son parte de mi oficio.

el olvido vive en una ánfora
con las cenizas de mis acciones
no comparten el espacio
solo es una batalla más.

tal vez otro niño coma de mis cenizas
tal vez serán regadas en los pantanos mas escabrosos
tal vez en aquella ánfora formen aquel universo deseado
tal vez mi lucha siga
tal vez el sol las consuma
tal vez nada.

domingo, 28 de marzo de 2010

ayer fuimos al veibys un compa y yo. sin dudarlo, pasamos a la mesa donde estaba la morra bailando y pedimos una cheve. la mezcla de olores convergían y creaban una fragancia que la misma emperatriz del inframundo se pondría todas las noches de su existencia para atraer a los desdichados. mientras le daba el 2do trago, se subió una gorda que se hacia llamar paquita la del barrio. Vaya mujer. emitía cierta energía alegre a los asistentes que todos coreaban simultáneamente carcajadas por los chistes que esta Dama de la noche emitía. era una singular mujer con una cara redonda al igual que su abdomen y sus nalgas. sus pechos colgaban como 2 ubres alimentado a sus crías en el oscuro y maloroso establo. sus labios húmedos por tanta cheve buscaban palabras adecuadas para insultar a aquél que se dejara. al cabo de 5 minutos de verla, dejaba de ser chistosa y pasaba a ser un estorbo sobre la pista. pero la gente seguía alentándola. no pensaban mucho acerca de eso, simplemente se dejaban dominar por la decadencia de ese lugar. al final, paso un bote entre los asistentes de esos para guardar leche para que cada uno depositara la ofrenda que pudieran.

intercambie unas palabras con Diodoro, mi compa, acerca de la calidad de las morras que trabajaban ahí. el musicón no paraba. se subió la siguiente dama. Layla. tenia un tatuaje de una serpiente emplumada en el cuello. su rostro tenia esa visión maligna que pocas morras tenen. Su pelo estaba mojado y usaba unas pantis rosadas. la piel no le colgaba, sino todo lo contrario, se veía que era un terciopelo. digno de ser alabado. sus ojos parecían unos zafiros indomables. estaba atenta a todo su derredor hasta el mas mínimo detalle. de hecho cuando le comentaba a diodoro acerca de lo bien que se veía en el tubo, ella me intercambio el cumplido con una sonrisa. sus labios no parecían mordidos por otras bestias. tenia un lunar cerca de donde tenia el tatuaje y no lo había notado hasta que vi su sonrisa. ella se meneaba al son de lady gaga. de hecho, cuando estaba en la parte superior del tubo miro a su publico y se quito la el sostén y se lo comió. nos dejo pasmados. alla arriba se veía como un halcón buscando una presa para devorar, para sentir el jugo de la muerte entre sus dientes. la canción seguía y ella se desprendió de su panti y dejo ver su diminuta tanga. sus nalgas brillaban como la lava destruyendo casas. todos aplaudieron efusivamente al terminar la canción. pero lo mejor venia a continuación. esa noche se estaba implementando un show llamado " el mameluco". ella me eligió a mi para subir al escenario y no me pude negar. ella seguía vestida con su diminuta tanga. subieron una silla, unos cuantos tragos para todos, Diodoro estaba sentado con una morra en una esquina. Layla me sonrió de nuevo y me desabrocho el botón inferior de mi camisa comenzando así el deleite de la noche. se pego a mi, yo le rosaba la vagina con el dedo anular de la mano izquierda. sin vellos, todo bien. ella se empino y movía las nalgas sobre mi verga al ritmo de Rammstein. Mis lentes se empañaron por su aroma. sus tersos dedos desabrocharon mi bragueta, salió la venuda erguidamente. ella solo la besaba tal cual estuviera besando el cáliz de Cristo. la inserto en su boca y esa mirada volvió a mis ojos. de esa manera, parte de mi alma se estaba yendo a cambio de placer hedonista. no era un hueso fácil de roer. sabia que ella quería que el volcán explotara en su boca, pero no fue así. yo seguía disfrutando de la envidia de todos en el lugar. todos estaban excitados y lanzaban frases de aliento hacia mi. uno que otro quería documentarlo con sus cámaras para subirlas a la internet. yo ahí, sereno, le jalaba el pelo y ella succionaba mas rápido. Devorando néctar. me desabrocho el siguiente botón y yo seguía con la verga afuera del pantalón. un anal pensé. y asi fue. un anal para todos, para ella, yo lo guiaba. un anal para el que ponía la música. finito.

ella no paraba de gemir. todos estaban atentos a esa escena. las otras mujeres del harem se empezaban a tocar al oír gemir a Layla. sentí un poco de sudor en la frente y en las manos. la intensidad de la metida aceleraba al compas de los aplausos.
el cantinero se acerco a la mesa e intento tocar a la ya muy excitada layla y esta le respondió con un golpe y una afilada mirada. me senté en la pista y ella se sentó arriba de mi. brincaba como una desquiciada. entraba y salía, entraba y salía la verga. sus manos no encontraban que hacer y yo tan solo le tocaba esos pechos tan tocados por hombres y mujeres. le tocaba las nalgas furiosamente y ella se mordía los labios. me quería besar y yo no quise. lo volvió a intentar y volteaba la cara. la puse de perrito. el olor a vagina lo hacia épico. las uñas de sus pies rosaban mis rodillas. yo nomas la quería mequear en esas uñas. su esqueleto se dejaba sentir al igual que lo que ella pensaba. quería mas. Diodoro se acerco a la pista después de atener su diligencia con la chica. sereno, le di un trago a su cheve y se la curó.

Layla estaba empapada y la pista también. Yo tenía mi verga empapada de su olor. Toco de nuevo mi verga con sus manos. la mamo y volví al cielo. y supere el cielo por unos instantes cuando mequie la rodilla izquierda de Layla. la algarabía fue extraordinaria. yo sabia que había ruido pero no estaba ahi. Layla me beso y no me di cuenta. yo seguía con mi camisa puesta y mis pantalones en los tobillos. 6 segundos después y volví a verla. estaba sonriendo

me abroche el pantalón y salí junto con Diodoro a otro table.

lunes, 8 de marzo de 2010


Cuando hay un rose entre el concreto y el agua de lluvia, se desprende unos de los olores mas famosos y deleitables que puede existir: el de la Tierra mojada. Bajo ese nombre la conocemos aunque debe tener una raiz etimologica mas común.

Lo chido de vivir en Monterrey es que de repente cae la lluvia, pero asi como de repente cae, también desaparece por algunos meses. Cuando llega, es un un tesoro, como el del marinero despues de meses de busqueda, o como lo es para el león cuando ésta llega en medio del caluroso verano en la Sabana. Estas herencias naturales prescinden de razones y entendimientos, no se entienden ni se buscan preguntas, como comunmente hacemos con las demas cosas, solo se viven.

Uno agradece el no estar en alguna empresa sombría, sin ventanas, para poder ser testigo de estos acontecimientos.